La empresa se adapta a los nuevos tiempos y la gerencia comienza a plantearse cuánto teletrabajo es aconsejable. Es una duda que asalta a propietarios de pymes, pero también a los responsables de recursos humanos de grandes corporaciones. Por una parte, se quiere dar flexibilidad a la plantilla, dejarles elegir desde dónde realizar sus tareas. Sin embargo, por otro lado, está la incertidumbre sobre aspectos como los siguientes:
- Cómo alinearse con las exigencias legales del control horario para llevar un control de presencia escrupuloso.
- De qué modo mantener la cohesión del equipo, cuando sus miembros ni siquiera se pueden ver en persona.
- Qué hay que hacer para asegurarse de que esta decisión no provocará un descenso de la productividad o la motivación individual de los empleados.
La situación del teletrabajo en América Latina
Las razones para mantener la incertidumbre sobre esta modalidad laboral pueden ser variadas, pero los fundamentos que soportan la popularización del teletrabajo son muchos más abundantes. Tanto así que, en América Latina, varios Estados han avanzado en la regulación legal sobre esta tendencia. Por ejemplo:
- Chile fue uno de los primeros países latinos en referenciar el teletrabajo en su marco jurídico. Cuenta con un proyecto de ley para introducir el contrato de trabajo a distancia como contrato especial en el Código del Trabajo. Además, fue aprobado su proyecto de Ley de Trabajo a Distancia.
- Desde 2008, Colombia y Costa Rica poseen regulaciones jurídicas sobre el trabajo a distancia. Colombia cuenta con la Ley 1221 de 2008 y Costa Rica tiene un nuevo proyecto de Ley para regular el teletrabajo (Expediente N° 21141).
- Perú ha establecido regulaciones de última generación para promover el cumplimiento laboral desde las casas (home-office), y cuenta con la Ley N° 30036 (Ley que regula el teletrabajo).
En este contexto, de acuerdo con el estudio El Teletrabajo en América Latina realizado por 5G Américas y la Academia Internacional de Transformación del Trabajo – Capítulo América Latina y el Caribe (ITA – LAC), los países latinos con más teletrabajadores para el año 2017 fueron los siguientes:
- Brasil: 7 500 000
- México: 2 600 000
- Argentina: 2 000 000
- Chile: 500 000
- Colombia: 31 000
- Costa Rica: 20 000
Sin embargo, para el día de hoy, todas estas cifras han crecido exponencialmente. Por ejemplo, según el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), en este país ya hay más de 123 mil teletrabajadores.
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El teletrabajo es positivo…
Según revela un estudio de la Universidad de Stanford, el cual se desarrolló por casi dos años siguiendo los hábitos y resultados de un nutrido grupo de teletrabajadores, el aumento de la productividad laboral que se logra mediante el teletrabajo es asombroso, llegando dicho aumento a ser en algunos casos el equivalente a un día completo de trabajo.
La concentración, que se mantiene durante periodos de tiempo más largos en el hogar, una mejor conciliación de la esfera personal y profesional y mayor facilidad para evitar horas extras, con sus consecuencias, como llegar tarde a la casa o tener que salir de allí más temprano varias veces a la semana; prueba los beneficios del teletrabajo.
- Los teletrabajadores hacen menos descansos durante su jornada laboral.
- Se reduce el absentismo, debido a que cogen menos bajas por enfermedad.
No solo eso, a estas ventajas hay que sumar el ahorro que el empresario obtiene en términos de alquiler de instalaciones, que en algunos lugares puede ser considerable y el hecho de que los teletrabajadores contribuyen al objetivo de sostenibilidad de la empresa, al evitar desplazamientos en sus vehículos, ayudando así a la reducción de las emisiones de carbono.
… pero ¿cuánto teletrabajo es aconsejable?
A pesar de lo positivo del trabajo remoto es preciso tomar en consideración cuánto teletrabajo es aconsejable. Para el empleado, la mayor desventaja de trabajar desde casa a diario puede ser la soledad.
El problema es que ese aislamiento podría llegar a hacer mella en la cohesión del equipo. El resultado sería un descenso de la motivación y los índices de satisfacción laboral, conflictos internos y puede que, en último término, incluso el cliente terminase viéndose afectado por un descenso en la calidad del servicio.
Es por eso que conviene establecer cuánto trabajo es aconsejable para cada empresa. La gerencia deberá fijar un número mínimo de días en los que se debe acudir a la oficina. Lo normal es que sean dos o tres.
Así, cuando la mitad de la semana se está en contacto directo con los compañeros, los superiores y otros miembros del ecosistema empresarial, se evitan los problemas de estar siempre ausente.
Conviene, no obstante, considerar la introducción de algunas ventajas para los empleados que optan por el teletrabajo o algún otro modelo de flexibilidad horaria. Podría plantearse la retribución flexible como solución idónea.
Uno de sus puntos fuertes es que permite a cada empleado ser quien decide en qué términos se establecerá su compensación en especie. Así, por ejemplo, se puede optar por este tipo de compensaciones como ayuda extrasalarial (la empresa asumiría el coste y se consideraría un complemento).
Otra opción es considerar la compensación como parte de un plan de retribución flexible, donde el empleado decide qué parte de su salario recibe en especie, adaptando el beneficio a sus necesidades y obteniendo ahorro: habrá quien desee el pago de la, otros que prefieran pagar las comidas diarias o algunos que opten por los gastos de transporte. Lo mejor es que, cualquiera de las opciones que escojan les ayudará a aumentar su poder adquisitivo.
De esta forma, a la vez que se concreta cuánto teletrabajo es aconsejable, se logra una doble flexibilidad: la organizacional y la retributiva. ¿Te habías planteado decidirte por una opción mixta para tu negocio y aprovechar las ventajas del teletrabajo y de acudir a la oficina? ¿Qué te ha frenado hasta ahora? ¿Cuestiones tecnológicas o la cultura corporativa?
Artículo tomado de: https://www.entrepreneur.com/article/345139